Juan y Marta, una pareja de artistas apasionados, decidieron dar un nuevo aire a su vivienda-taller, situada en un barrio tranquilo lleno de historia. Juan, un luthier conocido por su habilidad para crear instrumentos únicos, y Marta, una pintora que encuentra inspiración en la luz natural de su hogar, querían un espacio que reflejara su creatividad y que a la vez fuera un lugar acogedor para compartir con amigos y familiares.
La pareja soñaba con una cocina abierta que conectara directamente con el taller de Juan y el estudio de Marta. Querían un espacio que fuera mucho más que una cocina: un lugar de encuentro, inspiración y creación. Un rincón donde las notas musicales de un violín recién terminado se mezclaran con el aroma del pan recién horneado.
El encargo de Juan y Marta era claro: crear una cocina que se fusionara con su estilo de vida y su hogar, donde cada rincón contara una historia. Querían un espacio donde se pudiera sentir la armonía entre la vida familiar, el arte y la funcionalidad.
Objetivos específicos del proyecto:
El diseño final incorporó materiales que reflejan el carácter artístico de la pareja. Las encimeras de piedra natural, elegidas por su durabilidad, armonizan con los detalles de madera que evocan un estilo rústico y moderno al mismo tiempo. La disposición abierta permite que cada rincón del espacio se convierta en un lienzo, una extensión del taller y el estudio.
Características clave:
El resultado final es un hogar que respira creatividad y funcionalidad. La cocina se ha convertido en el corazón de la vivienda de Juan y Marta, un lugar donde el arte y la vida cotidiana coexisten en perfecta armonía. Es un espacio de reunión donde los amigos disfrutan de las creaciones culinarias de Marta mientras Juan les muestra su último violín.
Aspectos destacados del resultado:
“Nuestra nueva cocina es mucho más que un lugar para preparar alimentos; es el alma de nuestro hogar. El equipo de diseño entendió nuestra visión y la llevó a un nivel que nunca imaginamos.” Juan y Marta